En la actualidad, no existe un solo modelo de educación sexual, hoy en día, los padres poseen la libertad de transmitir a los hijos la información respecto a la sexualidad que consideren más oportuna, y lo hacen de la manera que creen es más adecuada. Todo ello, sin entrar en confrontación con aquella información que los niños obtienen de la escuela, ya que la mayor parte de los padres pueden escoger qué tipo de centro educativo quieren para sus hijos.
Probablemente no todos los padres estén preparados para responder cualquier tipo de pregunta relacionada con la sexualidad.
Según los sexólogos no hay información más valiosa y determinante para la actitud de los hijos que la procedente del entorno familiar.
Primero los padres deben poder identificar el momento preciso para comenzar a hablar con sus hijos de sexualidad y al llegar este momento no deben pasarlo por alto. Por lo general este “momento” se da cuando los hijos llegan a la etapa de su desarrollo afectivo: la pubertad y adolescencia
Los expertos coinciden en afirmar que es esencial propiciar con anterioridad (durante su infancia) el clima de seguridad y confianza adecuado para afrontar con mayores garantías las preguntas sobre sexualidad que se realizarán posteriormente.
Es muy importante que los padres estén convenientemente informados, deben mostrar una buena actitud, que sea natural, no seria.
Podría ser útil admitir la incomodidad de tratar el tema si es el caso.
Los padres deben responder a todas las preguntas que se hagan, sin tratar de evitar alguna.
Deben reconocer sus miedos y transmitirlos a los hijos, informándolos de que es lo que les preocupa y por qué.
"Hablar de sexo." Web. Recuperado 7 May 2010.
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